ROSTROS DE RILKE

«Todavía no había tenido conciencia del número de rostros que hay. Hay mucha gente, pero más rostros aún, pues cada uno tiene varios. Hay gentes que llevan un rostro durante años. Naturalmente, se aja, se ensucia, brilla, se arruga, se ensancha como los guantes que han sido llevados durante un viaje. Éstas son gentes sencillas, económicas; no lo cambian, no lo hacen ni siquiera limpiar. Les basta, dicen, y ¿quién les probará lo contrario? Sin duda, puesto que tienen varios rostros, uno se puede preguntar qué hacen con los otros. Los conservan. Sus hijos los llevarán. También sucede que se los ponen sus perros. ¿Por qué no? Un rostro es un rostro».

«Otras gentes cambian de rostro con una inquietante rapidez. Se prueban uno después de otro, y los gastan. Les parece que deben de tener para siempre, pero apenas son cuarentones, y ya es el último. Este descubrimiento lleva consigo, naturalmente, su tragedia. No están habituados a economizar los rostros; el último está gastado después de ocho días, agujereado en algunos sitios, delgado como el papel, y después, poco a poco, aparece el forro, el no-rostro, y salen con él».

Escribe esto Rilke casi al principio de «Los cuadernos de Malte Laurids Brigge«. Los rostros pasan ante él, pasan sobre la página, pasan sobre la acera. Es el 11 de septiembre de 1904.  Rilke camina por la rue Toullier y queda intrigado por el mapa de los rostros. Los rostros siempre han provocado interés en los escritores, en los artistas, en los pensadores. «Hay en el rostro una pobreza esencial decía el filósofo Emmanuel Lévinas y ya la comenté en Mi Siglo-. Prueba de ello es que intentamos enmascarar esa pobreza dándonos poses. El rostro está expuesto, amenazado, como invitándonos a un acto de violencia. Al mismo tiempo, el rostro es lo que nos prohíbe matar. (…) El rostro es lo que no se puede matar, o, al menos, eso cuyo sentido consiste en decir: «No matarás«.

Siempre el rostro.

(Imágenes:- 1.-Barnett Newman.-por Irving Penn– National Portrait Galleries/ 2. – foto Vivian Maier.-Chicagocom.-cortesía de la Fundación Maloof/ 3.-foto Vivian Maier.-Chicagocom.-cortesía de la Fundación Maloof)